jueves, 2 de agosto de 2007

Los políticos y el fondo de los oceanos (o Hay de lodos a lodos)

El título de esta entrada no alude al hecho de que yo crea que los políticos son unos seres insondables, cuyos misterios pueden mantener la atención de generaciones y generaciones -me queda claro que sus intenciones son no sólo trasparentes, sino descaradas; tampoco es que yo proponga que los políticos deban ser arrojados a los fondos marinos donde no puedan vivir del presupuesto, porque estoy seguro que ahí encontrarían la manera de convertirse en parásitos y vivir a las costillas de los inocentes animalitos que ahí habitan en paz y que, demás está decir, no tienen la culpa de nuestras desgracias ni tienen por qué soportar esa escoria que no se desea ni entre el lodo del fondo del mar.

Esta entrada viene a colación por la nota que hoy leí emocionado en "La jornada" versión en línea, y que copio aquí:

"Alcanzan batiscafos rusos el fondo marino del Polo Norte

Nos posamos suavemente. El suelo es de color amarillento y no se ven criaturas visibles de las profundidades marinas, dijeron fuentes de la expedición.

Moscú. Los batiscafos rusos Mir-1 y Mir-2 se posaron este jueves en el fondo marino del Océano Glacial Artico, debajo del Polo Norte, a cuatro mil 261 metros de profundidad, donde colocaron una bandera rusa hecha de titanio, informaron medios locales.

El submarino Mir-1 al mando del piloto Anatoli Sagalevich tocó fondo a las 12:08 horas de Moscú, después de casi tres horas de inmersión en el punto de coordenadas 90 grados latitud norte.

En ese sumergible se encuentran Artur Chilingarov, vicepresidente de la Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso y reconocido especialista en expediciones árticas y antárticas, así como el diputado Vladimir Gruzdev.

"Nos posamos suavemente. El suelo es de color amarillento y no se ven criaturas visibles de las profundidades marinas", dijo Chilingarov, líder de la expedición, citado por la agencia rusa de noticias Itar-Tass.

Después de 27 minutos, a las 12:35, el Mir-2, dirigido por el piloto ruso Yevgueni Cherniáyev, se posó a un lado a una distancia de visibilidad directa.

En el Mir-2 también viajan el científico australiano Michael McDowell y el millonario sueco Friedrick Pausen, quien pagó tres millones de dólares por participar en la aventura.

Tras el descenso, la tripulación del Mir-1 colocó en el lecho marino una bandera rusa de un metro de altura, hecha de titanio y resistible a la corrosión, según Itar-Tass que citó al vicepresidente de la asociación de exploración rusa, desde el barco de apoyo.

Ambos batiscafos permanecieron alrededor de una hora en el fondo marino para tomar pruebas del suelo y agua, antes de emprender el retorno al barco nodriza, el buque laboratorio "Académico Fiódorov", acompañado por el rompehielos atómico "Rossía".

Además de realizar investigaciones científicas, la expedición al fondo del mar buscará pruebas geológicas para demostrar que el lecho marino de una vasta zona del Polo Norte pertenece a Rusia.

Los científicos pretenden demostrar que la cordillera submarina Lomonósov, que se eleva tres mil 700 metros desde el fondo oceánico y va más allá del Polo Norte, es continuación de la plataforma continental de Siberia.

La zona sobre la que Moscú reclama derechos tiene una superficie de 1.2 millones de kilómetros cuadrados, en los cuales se cree que se encuentra una cuarta parte de las reservas mundiales de hidrocarburos.

Bajo la ley internacional, cinco Estados con territorio en el Círculo Polar Artico -Canadá, Noruega, Rusia, Estados Unidos y Dinamarca a través de su control de Groenlandia- tienen una zona económica de 320 kilómetros alrededor del norte de su costa.

Submarinos nucleares soviéticos y estadunidenses han viajado bajo la capa de hielo polar, pero ninguno había alcanzado hasta la fecha el lecho marino del polo, donde la profundidad excede los cuatro mil metros."

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2007/08/02/alcanzan-batiscafos-rusos-el-fondo-marino-del-polo-norte/




Como ha quedado claro, el batiscafo, pese a su pintoresco nombre, no es un artefacto que haya inventado Batman para llevar al cine a su chico maravilla (¡santos tentáculos, Batman!), sino un pequeño sumergible que soporta grandes presiones y que fue inventado por Auguste Piccard. Aquí una foto:


Personalmente, no sólo me asombra la maravilla de que un ser humano pueda llegar al fondo marino del Polo Norte, que ya de por sí, es como de libro de Julio Verne. Lo sorprendente es que Artur Chilingarov, uno de los hombres que iban a bordo, es vicepresidente de la Duma o Cámara Baja del Parlamento ruso. Y no sólo eso, Chilingarov es un reconocido científico, varias veces considerado héroe durante la existencia de la URSS, y no héroe del tipo Rambo, sino por conducir expediciones y rescates a las regiones más inhóspitas de los círculos polares, y por sus aportes científicos para conocer más acerca de las fomaciones geológicas de esas extremas regiones del mundo.


Artur Chilingarov


Artur Chilingarov


Y aquí unas fotos de los batiscafos en cuestión:


(Las fotos ha sido retiradas, ya que, como Diana lo comentó, no eran del fondo del oceano, sino de la película Titanic. Yo confié en Reuters, pero ya ven, nos quedaron mal. Así que además de que le restaba credibilidad a mi comentario, en una de esas hasta me iban a pedir regalías jejeje)

¿Me pregunto que pensará un ciudadano ruso al ver que uno de sus diputados anda en esos trotes? ¿A poco no es igualito a nuestros diputados? Así de culto, heróico, etc.

¿Se imaginan a alguien tipo Francisco Solís Peón -mejor conocido por todos nosotros como "Pancho Cachondo", exdiputado asambleísta del Distrito Federal-, o tipo Felix Salgado Macedonio poniendo el alto de nuestro país, y es que estos pintorescos engendros es lo más cerca que hemos estado de sentir orgullo, vean si no:



Francisco Solís (a) "Pacho cachondo"; "El diputeibol"



Felix Salgado Macedonio, ex diputado, motociclista, actor de tercera, y de vez en cuando funcionario.


O se imaginan a Manlio Fabio Beltrones haciendo el tipo de proesas del tipo de Chilingarov. Podemos imaginar la escena: nuestro senador llegando el fondo del oceano, con su bandera mexicana de titanio bajo el brazo, su camisa de las chivas y el celular en el cinto. De repente suena el celular, y una voz le dice: "¡Dale pa' trás, papá; nos convienen más los casinos!", ni hablar, al jefe ni quién le digan que "no". La escena pueda variar si cambiamos de especimen, en su lugar puede estar Raúl Alejandro Padilla, el mismo que decía estar de acuerdo con que se le quitara presupuesto a la educación pública porque, decía, estaba sobrevaluada, y desde entonces lo apodaron "el burrito", (Véase la nota " El burrito quiere ser puma", que apareció cuando, después de sus declaraciones, se inscribió en la UNAM para poder terminar su licenciatura jejeje http://www.el-universal.com.mx/columnas/64332.html ). En fin, la lista de funcionarios puede seguir y seguir, pero no tiene caso, mejor esperemos a ver qué nos cuentan los de los batiscafos, ellos que han visto otros lodos más interesantes que los nuestros.