jueves, 10 de enero de 2008

Crucemos los dedos...

Cuando acabe este verso que canto
yo no sé, yo no sé, madre mía
si me espera la paz o el espanto;
si el ahora o si el todavía...





Advertencia: El título de esta entrada nada tiene qué ver con las alzas en los precios de la tortilla o del jitomate, o lo que no espera con el TLCAN ahora que entra en vigor en capítulo agropecuario. Para eso ni cruzar los dedos ni encomendarse a todos los santos sirve "pa' maldita la cosa" (elprofe Gurrola dixit).


Desde que inició en año he estado pensando en escribir una entrada para este blog que tengo casi en el olvido. Primero pensé en escribir que, como los útlimos años, no tengo una lista de propósitos, ya saben, las cosas como vienen. Pero en una de esas charlas con Diana en las que hablamos de nuestros pesimismos, me di cuenta, ella hizo darme cuenta, de que este año, como lo han sido los anteriores 3 ó 4, tenemos muchos propósitos.



Es sólo que esa idea de "propósito" siempre me remite ala ingenuidad con la que, allá en mi pubertad decía cosas como "este año dejaré de beber", o "este año me meto a un club de fisiculturismo". Los años pasan, no he dejado de beber y a esta edad el sólo pensar en levantar una pesa de 80 kilos, hace que me duela la cadera.



Lo cierto es que tengo planes. La palabra plan me gusta más que propósito, suena más a voluntad y me gusta pensar que hay algo de voluntad en mi deambular por el mundo y a veces por la literatura. Pero no quiero hablar de mis planes porque sólo pensar en ellos me agobia un poco. Además, no hablo de mis planes porque soy partidario de la más vieja tradición de la superstición "No cuentes tus planes porque pueden no llevarse a cabo". Así que, finalmente, esa es la razón de no hablar de mis propósitos: es emocionante en pensar que hay algo de voluntad en lo que uno hace, pero también hay mucho de verdad en aceptar que la fortuna es incierta y el azar a veces impone sus benditas leyes. El hombre ejerce la superstición de una u otra manera.


En fin, espero ver a mi familia y amigos este año. Ya les estaré contando cómo van mis planes. Si tengo suerte, les regalaré una postal de mis propósitos o un ejemplar con una dedicatoria plasmada en uno de ellos. Quizá compartamos una cerveza, unas palomitas o una torta, justo en un punto que constituye un plan. A todos los que leen estas palabras y a los que no las leen pero que saben que son parte de mi vida, les deseo suerte con este año.



2 comentarios:

Darina Silver dijo...

Este año no saqué mochilas a la puerta, ni estrené ropa interior roja, ni tampoco pedí nada con las uvas...

Sólo me sentí feliz porque estaba con mi familia y terminé muchas cosas en el ciclo pasado.

Aún no he planeado nada.

Pero espero, deseo, me encantaría...

poder compartir otra torta, otra cerveza u otra tarde con ustedes.

Gracias por ser de mis amigos, un abrazo a tí y a Diana.

D.

J. Tomás Martínez dijo...

También me encantaría, nos encantaría volverte a ver. Seguro pronto nos daremos una escapada, a ver si vamos al cine.

P.D. Tampoco hice ningún ritual especial este año, espero qiue eso no repercuta en mi suerte jeje.

Seguimos en contacto, y gracias a ti por ser una fiel amiga y por la ayuda brindada siempre, aun antes de conocernos.

Un abrazo.